Los colores neutros. Transmisores de sosiego, elegancia y sofisticación

Se aplica el término "neutro" a aquel color en el que no hay ninguna frecuencia de onda que predomine y, por tanto, carece de tono. Continuando con las propiedades del color, por definición se consideran colores neutros a aquellos que contienen una baja intensidad y saturación.

Así pues, los tonos grises, que van del blanco al negro, serán nuestros primeros tonos neutros.

En la pintura de paisajes, el gris va asociado a las nubes, las lluvias y las temperaturas bajas, y por ello se le incluye a menudo en las paletas de los colores fríos. Al final, la frontera entre estas clasificaciones está un tanto desdibujada.

Más allá del blanco, el negro y los grises

Además de estos evidentes, entre los colores neutros nos encontramos con muchos más. De hecho, también se dice que algo es neutro cuando no tiene una dominante de color muy marcada, es decir, cuando no es un color muy saturado.

Los colores neutros son también la suma de blancos, negros y grises mezclados con colores primarios, que son el rojo, el azul y el amarillo, y también con secundarios, como el naranja, el violeta o el verde. Dosificándolo adecuadamente, una mezcla de este tipo crea un color neutro, muy distante de lo que se considera un color saturado (de intenso brillo).

De tal manera que esta agrupación incluye todos los colores en los que hay predominio del gris. Nos encontramos con el blanco crudo, el blanco roto y los tonos de color marrón, desde los cremosos hasta los tostados, pasando por las tierras. Están también el beige y el marfil, que comparten características con el blanco, pero son más apagados. De todos ellos, el marrón es el color neutro que podríamos considerar más cálido.

Al final, clasificamos como neutros a toda la variedad de tonalidades de los diversos colores del círculo cromático cercanas al gris.

Los colores neutros son una apuesta segura para pintar la casa

Una característica importante y que no debes olvidar de los colores neutros a la hora de decorar y combinar, es que inducen a la reflexión, aportando una energía baja en aquellas estancias en las que se utilizan, y en cualquier otro lugar pintado de esta forma.

Por lo tanto, tranquilizan y ayudan a mejorar la concentración. ¿Cuándo conviene emplearlos en la decoración de interiores?

  • El negro es la ausencia de color. Utilizarlo proporciona elegancia o brinda una imagen de impacto.

  • El gris es un color formal. Se usan los más claros para reemplazar al blanco y los más oscuros para reemplazar al negro. El gris topo, que es una tonalidad neutra marrón apenas gris, es una variante cálida del gris. Y me encanta. De hecho, lo escogí para una de las paredes de la habitación de mi hija.

  • El blanco se usa si se quiere mostrar pureza o suavidad.

Dando por terminadas las clasificaciones de los colores, llega el momento de empezar a utilizarlos. En mi próxima entrega os daré una regla estupenda, que la utilizan muchísimos decoradores.