El círculo cromático. Aunque no nos guste, viene bien un poco de teoría

En la decoración de interiores es fundamental encontrar un esquema de colores que funcione adecuadamente. Y para ello es necesario explicar la teoría del color.

Debemos ser capaces de entender qué es el color, cómo se forman los colores y cómo funcionan. Tanto individualmente, como en armonía o en contraste los unos con los otros.

En primer lugar y aunque nos parezca extraño, el color no está en las cosas. El color está en la luz. El color es realmente la sensación que nos produce la luz reflejada por los objetos, y que llega hasta nuestro cerebro a través del órgano de la vista.

De hecho, lo que conocemos como luz blanca es una mezcla de rayos de luz, y cada uno de estos tiene una propiedad que se conoce como longitud de onda. La variación de esa longitud de onda es lo que permite a nuestros ojos percibir todos los colores posibles.

La luz visible o luz blanca tiene la capacidad de descomponerse en siete colores básicos: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil (azul oscuro) y violeta. De tal manera que cuando la luz blanca natural incide sobre un determinado objeto, éste refleja determinadas longitudes de onda y absorbe las demás.

Por ejemplo, los cuerpos rojos reflejan el rojo y absorben el resto de los colores. Y así sucede con todos los demás. ¿Cómo se produce el color negro? Cuando los cuerpos no reflejan ningún color y los absorben todos. Por el contrario, los objetos que reflejan todos los colores se ven de color blanco.

La primera explicación del espectro de luz visible viene del físico Isaac Newton, allá por el siglo XVII, cuando observó los efectos de un rayo de luz atravesando un prisma. Y precisamente el modelo utilizado en la fabricación de pinturas, pigmentos y colorantes químicos es el conocido como modelo sustractivo de Newton. El mismo que utilizaremos para explicar la teoría del color en la decoración.

¿Para qué cuento todo esto? En seguida lo veremos. Porque una vez que sabemos qué es el color, para poder entender cómo se relacionan los colores entre sí y de qué manera los percibimos, se utilizan diferentes modelos y una representación gráfica de colores que es esencial tener en cuenta para combinarlos en la decoración: el círculo cromático.

El círculo cromático: la importancia del esquema de color

El círculo cromático o rueda de colores, es una organización abstracta de los diversos matices de color que el ser humano tiene la capacidad de ver, y que están representados de una forma ordenada. De manera tal que los colores contrarios se enfrentan y los colores complementarios están próximos el uno al otro. Fue precisamente Isaac Newton el primero que desarrollo un diagrama circular de colores en 1666.

The Natural System of Colours.jpg

Pero el círculo cromático no fue una invención exclusiva de Newton. Además de las conocidas ruedas de color de Moses Harris (1766) y Johann Wolfgang Goethe (1791), diversas culturas han desarrollado sus propias interpretaciones. Porque dependiendo de los colores a los que tenían acceso los habitantes de distintos puntos de la tierra, sus círculos cromáticos tenían características diferentes. Se basaban por lo tanto en sus paisajes, en los pigmentos a los que tenían acceso o en cómo concebían el mundo que les rodeaba. Es el caso de los indios norteamericanos o de algunas tribus africanas, compuestos por negro, rojo, amarillo y blanco. Y, en otros casos, también el verde.

¿Qué tiene de especial el círculo cromático? Si queremos acertar al elegir los colores en la decoración de interiores, es necesario determinar la posición de éstos dentro del círculo, y sus posibles combinaciones o esquemas. Así podremos expresar mejor la sensación que queremos transmitir en cada espacio.

¿Y cómo se forman los colores? Empecemos por el principio, repasando lo que se conoce como colores primarios, secundarios y terciarios. Si esperas unos pocos días, lo tendrás más claro en nuestro próximo post.