Calidad, confort, funcionalidad… Los ejes de la decoración de yates y veleros
Cuando hablamos de decoración generalmente nos viene a la cabeza la decoración de una casa, un hotel, una oficina, un evento …pero existe otra disciplina muy concreta, quizá no muy conocida o explotada, o que simplemente disfrutan unos pocos. Os estoy hablando de la decoración de interiores de las casas flotantes: veleros y yates
Empezaré mi post recalcando que la decoración de barcos se sustenta en tres ejes básicos: la calidad, el confort y la funcionalidad. Calidad no sólo por atender cuestiones de lujo, sino también de durabilidad. Confort, porque hay que compensar un medio que en un principio puede ser incómodo (por las apreturas en muchos casos) y en cierto modo hostil. Y funcionalidad, porque la tercera premisa esencial es que todo elemento debe ser práctico y tener un por qué. ¡No sobra el espacio!
Nuestros enemigos: la humedad y el movimiento
Decorar el interior de un barco tiene su complicación. Nos encontramos con varios condicionantes que van a determinar nuestro diseño.
La humedad, la sal, la corrosión del ambiente marino, así como que todo estará en movimiento son factores importantes que hay que tener en cuenta al planificar la decoración.
Y si es un velero, además la reducción del espacio. Los yates pueden tener otras proporciones y dimensiones, no orientadas precisamente a la práctica deportiva de la vela.
En primer lugar, la humedad y la sal del mar son aspectos que nos van a marcar de forma determinante aquellos materiales que podrán ser utilizados en el mobiliario, los tejidos, como en la electrónica. El agua salada es especialmente corrosiva y puede dañar los materiales y el equipo. Por este motivo deberán ser hidrófugos y resistentes al agua, a la sal y resistentes al moho. Aptos para el uso marino.
En el caso de las maderas, las más recomendables son la teca, palosanto o ébano.
Los textiles deberán contar con tratamientos especiales que repelan la humedad, la sal y el salitre. Se recomienda, a ser posible, de colores claros que no absorben el calor del sol.
En resumen, materiales de alta calidad que soporten correctamente las inclemencias climatológicas en alta mar. Por suerte y gracias a los avances técnicos, tanto en materiales como en mobiliario, se puede conjugar a la perfección funcionalidad y diseño.
El movimiento es otro de los elementos que hay que tener en cuenta. Evitaremos cosas sueltas o suspendidas, evidentemente. Y cualquier elemento susceptible de “cambiar de sitio” repentinamente. De hecho, el menaje para equipar la cocina se suele fabricar en materiales irrompibles.
Al hilo de esta cuestión y aunque parezca que no es necesaria una alfombra o moqueta, éstas evitan posibles resbalones, además de aportar calidez y elegancia si se elige bien. Ahora bien, estas deben ser estrechas y de pelo corto.
Espacios reducidos y abiertos: todo en orden y multifuncional
Los espacios reducidos, más en los veleros que en los yates, nos hacen agudizar el ingenio siendo prácticos y funcionales en nuestras propuestas, “cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa”. La utilización de cajones, estanterías y pequeños armarios son indispensables para el mantenimiento del orden en estos espacios, a veces muy limitados. Cada mueble debe servir como espacio de almacenamiento. La creación de piezas a medida es una de las máximas y el aprovechamiento útil de las superficies.
Aquí, como en las casas con los diseños más actuales, la cocina integrada en el salón es una de las opciones a la que se suele recurrir con más frecuencia, es decir, espacios abiertos.
Debemos apostar por la presencia de literas en los camarotes, o de bancos corridos en las zonas comunes para multiplicar los asientos, como si de una familia numerosa se tratara. Importante también la versatilidad en la mesa de centro, que tantos usos le podemos dar. De ahí que se recomiende optar por una que sea extensible, así como ajustable en altura.
Al igual que el espacio interior es multifuncional, la cubierta del barco también lo es. Es más, intentamos pasar el mayor tiempo posible para disfrutar del sol y de las vistas del mar. Es por este motivo que debemos contar con un espacio para comer y también donde poder tomar el sol. Los asientos que podemos encontrar en cubierta suelen ser realizados con materiales como cuero o vinilo.
Cuestión de estilo
Los estilos que mejor se ajustan son los más modernos e innovadores, como el escandinavo, el minimalista o el industrial, ya que sacan el máximo partido de los espacios abiertos, crean sensación de amplitud y potencian los detalles. En estos estilos, los colores predominantes suelen ser el blanco, el cromado, los grises y azules.
El contraste de luz entre interior y exterior hace recomendable el uso sobre todo en el interior, de colores claros, incluidas las maderas, y estampados sencillos que no recarguen el poco espacio del que a veces disponemos. A propósito de luz, dada la altura de los techos, mejor evitar la luz cenital, ya que suelen ser bajos, y pensar en luces indirectas, candilejas o retroiluminaciones.
Christian Liaigre: interiorista y amante de la náutica
En el mundo de la náutica, la firma Liaigre es una garantía de calidad y de extremo refinamiento. Christian Liaigre es un diseñador de interiores francés fallecido hace pocos meses, a finales del mes de agosto de 2020. Amante de la náutica, supo trasladar su excelencia en el diseño en otras disciplinas del interiorismo. Concretamente al equipamiento de un barco que, para él, presenta retos que requieren soluciones específicas. Cómo acentuar las líneas curvas y el propio diseño del barco, con espacios que fueran prácticos, bellos y cómodos, y que expresen su estilo de vida característico sin perder el alma del barco.El resultado es una mezcla estética de lo antiguo y lo nuevo, que combina la teca con los metales plateados, con curvas modernas y muebles diseñados a medida.
Cloudbreak, Vertigo, Seahawk, Letani, Rosehearty son algunas de las embarcaciones de las que ha diseñado su interior. Concretamente, el Seahawk ganó el premio al diseño holístico en los ShowBoats Design Awards de 2014.
Es precisamente uno de los diseñadores que más me ha inspirado en mucho de mis proyectos. Siempre que voy a Nueva York me encanta pasarme por su tienda. En ella se respira la atención al detalle, los materiales de calidad y las piezas hechas a medida… es sin duda alguna sinónimo de elegancia y sofisticación.
Este post rinde un homenaje a aquellas personas que aman el mar, y a las que dedicaron su vida o la mejor parte de ella a disfrutar del vaivén de las olas.