¡¡FELIZ RENTRÉE!!

Después de este periodo de descanso volvemos con las pilas cargadas, y llenos de energía para afrontar el nuevo curso con nuevos proyectos y gran ilusión.

¡¡Y qué mejor manera de comenzarlo, que con la noticia de la publicación de un reportaje sobre nuestro trabajo en la revista INTERIORES del mes de septiembre!!  

Inmueble Art Déco en una zona privilegiada

¡Pues sí!, nos han publicado un proyecto que realizamos para unos clientes muy especiales, en una zona privilegiada del centro de Madrid. Una vivienda situada en la calle Marqués de Cubas, en el singular Barrio de las Letras, rodeada de arte y cultura. En pleno Triángulo del Arte, está justo detrás del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y próxima a los grandes hoteles Palace y Ritz, el Congreso de los Diputados...

Un piso en uno de los pocos inmuebles de estilo Art Déco que quedan en Madrid, obra del arquitecto vasco Luis Díaz Tolosana. En el que destaca un conjunto de vidrieras que decoran toda la escalinata que rodea su antiguo ascensor de madera. Son creación de un genio artesano de los vidrieros franceses Maumejean, establecidos en Madrid en 1898, y cuya firma podemos encontrar en una de ellas. El empleo de temas naturales, así como atrevidos diseños abstractos son un recurso típico del Art Déco.

Cuando me propusieron este proyecto aún no conocía a los clientes. Visité la vivienda y, basándome en la reforma ya comenzada, preparé una propuesta con diversas opciones. Era consciente de que no tenía muchas más oportunidades de entrevistarme con ellos ya que volvían de nuevo a Miami. Esta vivienda sería su “pied-à-terre” para sus estancias en Europa.

Buscamos la armonía, coherencia y equilibrio, a la vez que funcionalidad

Tuvimos en cuenta aquellos elementos más singulares incluidos en la reforma previa. Las puertas de cristal que facilitan la comunicación visual entre salón, hall y cocina. La altura de los techos decorados con molduras de líneas simétricas puras y sofisticadas que recordaban a las originales… Y los grandes ventanales a la calle. Son elementos que imprimen carácter a su interior. En definitiva, teníamos que aprovechar y sacar el máximo partido a los materiales ya empleados.

Fue precisamente el papel pintado que se iba a poner en el baño de invitados lo que nos sirvió para plantear como punto de partida en la definitiva carta de color de la vivienda. El tono de sus exuberantes motivos tropicales en color verde fue la inspiración para una pareja de sofás tapizados en un maravilloso terciopelo verde botella, unas de las primeras piezas en ser recibidas. Y tuvo su continuidad en otros tapizados y mobiliario.

El proyecto más completo realizado hasta ahora: para entrar realmente a vivir

Uno de los retos más importantes fue que los clientes no viven en España, y querían la casa totalmente terminada a su llegada a Madrid. Llegando a equiparla con mantelerías, textiles para el baño, cristalería, menaje del hogar, pequeño electrodoméstico, TV, telefonía, dispositivos de red local, internet… Delegaron en todo para que sólo les faltara llegar del aeropuerto, y empezar a vivir en la casa. Y así fue.

Suelo decir que, “Concibo mi trabajo como una colaboración. Me encanta el intercambio de ideas con mis clientes, porque el espacio es al final una expresión de quiénes son”. Bueno, pues en esta ocasión todas estas palabras se tenían que concentrar en mi primer contacto con ellos. Y en los breves momentos que visitaban España o vía email, ¡teniendo en cuenta la diferencia horaria para las decisiones más ágiles!

Marcando prioridades desde el principio: ser prácticos

Tuvimos que dar prioridad a lo más fundamental porque el proyecto era grande y el tiempo insuficiente. Así que me concentré en los aspectos más prácticos: dormitorios, baños y cocina, aunque lo primero en llegar fueron los dos sofás de terciopelo verde. Desarrollamos el proyecto fundamentalmente en dos etapas. La primera de ellas distribuida en hitos coincidentes con las visitas de los clientes a Madrid. Y la segunda fue ya cuando me encargaron el asesoramiento en obras de arte.

De este proyecto destacaría el uso de materiales nobles, el diseño y la calidad de acabado del mobiliario elegido. Las texturas aportadas por los textiles y materiales, y la madera por la calidez que proporciona. No puedo dejar de mencionar la importancia del color, por todo lo que puede llegar a expresar. Y aquí la personalidad del cliente es esencial. En este caso, se puede observar que el salón es una explosión de color.

La convivencia de mobiliario actual con piezas antiguas de materiales nobles escogidas algunas de ellas de anticuarios y galeristas.

Un segundo hito: asesoramiento en obras de arte

Cuando decoras una vivienda, la presencia de obras de arte puede marcar la diferencia. Habitualmente son los clientes los que poco a poco van completando el proyecto, contribuyendo con piezas de su colección, o adquiriéndolas a lo largo del tiempo.

Pero en esta ocasión partíamos de cero, asumiendo la responsabilidad de escoger la obra adecuada para cada estancia en un plazo de tiempo acotado. Selección de pintura y escultura, combinadas para conseguir un todo armonioso.

Al final, y siguiendo siempre las preferencias de los clientes, las obras de arte adquiridas demuestran una sensibilidad especial por el arte contemporáneo que completa y da sentido a todo el proyecto.

Concluyo este post dando las gracias a la revista INTERIORES por su reportaje, y a Paloma Pacheco y Amador Toril por lo fácil que resultó trabajar con ellos. Y por supuesto a nuestros clientes, por su confianza plena, aportaciones y facilidad de diálogo a lo largo de todo el proyecto.

Si queréis ver el reportaje completo, lo tenéis disponible en este enlace 😊