Victoria Pérez Castillo - Interiorista

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Diez consejos para organizar tu biblioteca: planifica y decora

Qué duda cabe que estamos inmersos en la era de la información digital, de los libros electrónicos, de los móviles y las las tablets para consumir contenidos… Respetamos por supuesto la comodidad, el ahorro de espacio y la inmediatez que todo ello supone, y por supuesto las tendencias “paperless”, más propias de la gestión documental de las oficinas.

Pero hoy nos vamos a dirigir a los que todavía nos gusta la obra en papel, a los que apreciamos el magnífico acabado de verdaderas obras de arte impresas, o la experiencia de hojear un libro. A los que valoramos ese olor tan característico, tanto de lo nuevo como del libro antiguo, las diferentes texturas… y, por supuesto, el placer de coleccionar. ¡Porque nuestra biblioteca no se forma en un día!

En cualquier caso, una biblioteca no solo sirve para reunir libros, sino también para conservarlos y exhibirlos. Y aquí entran en juego muchísimos factores a tener en cuenta: la ubicación, el diseño, los materiales, la clasificación y colocación de los libros, la combinación con otros elementos… y no nos olvidemos de la iluminación.

Vamos a proporcionarte unos consejos prácticos que te ayudarán en todo ello. ¡Empecemos!


1. ¿DÓNDE PONER TU COLECCIÓN DE LIBROS?

No hay un sitio específico donde poner una biblioteca, aunque sí hay estancias más habituales. Es el caso del salón o el despacho, donde siempre son bien recibidas. Trabajo y libros no hay duda de que quedan bien juntos.

Pero… ¿Por qué no probar con zonas menos comunes? Proponemos el hueco de una escalera, concebirlas como separadores de ambientes (ya que no siempre tienen que ir pegadas a la pared), en la alacena de la cocina…

Y puedes aprovechar ciertos espacios de la casa a los que no se le está dando uso, como entrantes y salientes entre columnas, o en las propias columnas o pilares.

En cualquier caso, recomendamos que la biblioteca siga una línea estética semejante al resto del espacio en el que se encuentra, para facilitar su integración.

(Rodeando una esquina - Armucal Design)

(Biblioteca separador de espacios)

(Biblioteca integrada en la arquitectura)

2. LA ALTURA ADECUADA PARA TU BIBLIOTECA

Aprovecha la arquitectura de tu vivienda, normalmente de suelo a techo, aunque a veces las alturas nos obliguen a contar con una buena escalera que nos facilite el acceso.

Sabrás que para ello puedes contar tanto con escaleras independientes como con ruedas, que se desplazan guiadas por un raíl fijado a la estructura. Es un enfoque funcional a la vez que decorativo.

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En cualquier caso, recomendamos que tu biblioteca no supere los 2,50 metros de altura para evitar que resulte incómoda. Eso sí, si hablamos de alturas normales de techos.

La propuesta de la imagen inferior evidentemente se salta esta recomendación, porque la excepcional altura de la vivienda permitía un mayor aprovechamiento del espacio.

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3. QUÉ TAMAÑO ES EL MÁS ADECUADO PARA DISEÑAR TU BIBLIOTECA

El tamaño de la biblioteca dependerá de la cantidad de libros que uno tenga. Hablemos de sus tres dimensiones…

Empecemos por el ancho. Por regla general, considera que en un metro lineal caben alrededor de 30 a 40 libros. Pero ten en cuenta que los libros son pesados, por lo que los estantes no deberían tener más de 80cm a 1m de longitud, y un grosor mínimo de 2 centímetros de ancho (mejor entre 2,5 y 3cm). En cualquier caso, a mayor longitud, mayor grosor y mayor volumen. ¡Hay que buscar el equilibrio!

Si los estantes no son muy gruesos, pon el mayor peso en los extremos… No te arriesgues a que las baldas se deformen con el tiempo.

En cuanto a la distancia en altura entre estantes, las medidas más habituales suelen ser de 25, 30 o 35 centímetros. De esta forma, se logrará cierto dinamismo y que se puedan albergar libros de cualquier tamaño.

Para terminar, el fondo de un estante de biblioteca suele ser de 30 cm (mínimo 25cm y no más de 35cm). Evidentemente los libros no siempre son así de anchos, por lo que se recomienda poner una única fila de libros y cercanos al borde. Se ve más ordenado y, además, puedes revisar todos los títulos de un vistazo sin tener que rebuscar.

(La diferencia de tamaños genera dinamismo - Abaton)

4. LA IMPORTANCIA DE LA ELECCIÓN DE MATERIALES PARA TU BIBLIOTECA

La madera es un material noble y atemporal, que contribuye a crear espacios cálidos, elegantes y acogedores. Junto con las bibliotecas metálicas en chapa de acero en bruto o lacadas, son normalmente las más demandadas.

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Sin embargo, las bibliotecas de obra son las que sin duda aprovechan más los espacios. Dependiendo del tamaño de la estancia en la que se encuentra, convendrá pintarla del color de la pared, para una mejor integración. ¡Ya se encargarán los libros de aportar el color!

¿Y por qué no innovar? Las dos propuestas anteriores son sin duda las más clásicas, pero hay muchas más opciones con materiales alternativos, como el diseño del estudio Abaton que os mostramos en la imagen inferior.

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5. DISTRIBUYE ESPACIOS TAMBIÉN EN TU BIBLIOTECA

No confundamos orden con simetría: el orden no implica simetría en el diseño de nuestra biblioteca. ¡Atrévete a romper la simetría!

Podemos además combinar espacios abiertos y cerrados. Crear de este modo diferentes espacios y lograr un efecto único, con todos tus libros perfectamente ordenados. Nos referimos a incluir unas puertas en determinadas zonas, como por ejemplo en la parte inferior. Que nos sirvan de almacén de vajillas u otros objetos que se prefiere no tener a la vista, o que se quiere proteger del polvo.

(No todas tiene que ser abiertas - Abaton)

6. TU BIBLIOTECA SIEMPRE EN ORDEN

No es fácil hacer una recomendación general. Depende muy mucho del contenido de tu biblioteca, y de la cantidad de libros que contenga. ¿Cómo clasificarlos? Por temáticas, géneros literarios (consulta y referencia, biografías, artísticos…).

Ya que ronda por nuestra cabeza el valor de la decoración, podemos optar por una gama cromática y sus tamaños. Depende del efecto visual que quieras buscar. Es aconsejable compaginar temática con tamaños. Y no recurrir tanto a la gama cromática salvo que sea una colección concreta. Como una enciclopedia heredada de principios del siglo pasado, perfectamente encuadernada en cuero burdeos.

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Por cierto, para guardar aquellos documentos que no son tan atractivos a la vista, lo mejor es utilizar unas cajas bonitas o archivadores más estéticos, que intercalarás con los libros. Además de decorar, rompen la monotonía.

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7. AÑADE DINAMISMO A TU BIBLIOTECA

¡Los libros son también recursos decorativos!

¿Posición de los libros frontal o lateral? Como hemos dicho antes, los libros también están en la biblioteca para ser exhibidos. Una buena portada puede darte una idea de su contenido, por ejemplo, un libro de viajes, de arquitectura, de decoración… Todo vale, pero con orden.

(Aprovechar una columna como biblioteca integrada en la arquitectura)

No pongas libros solo en vertical. Si también los colocas horizontalmente dará movimiento al resultado, y situándolos siempre cercanos al borde frontal de la estantería.

(Biblioteca con libros en posición vertical y horizontal)

8. UNA BIBLIOTECA ATENTA A LAS TENDENCIAS

Os va a extrañar porque no es nada práctico… pero se trata de colocar los libros al revés, poniendo por delante el canto. En ocasiones se puede ver en reportajes fotográficos, en medios especializados de diseño.

Se hace para crear más armonía con la decoración circundante de toda la estancia. Como decimos, poco práctico ya que evidentemente ¡No hay quien adivine un título!

Sin embargo, neutraliza los posibles colores discordantes de los forros o la cubierta, que puedan no encajar del todo con la decoración general.

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9. ARTE ENTRE LOS LIBROS

Los libros constituyen la mayoría de los objetos que vas a colocar en tu biblioteca, sin embargo, no son necesariamente los únicos. Y en ocasiones, ni siquiera los protagonistas.

Podemos intercalar pequeños cuadros o esculturas entre bloques de libros, incluso diseñar huecos específicos para ellos. Aportará un toque más sofisticado.

También incorporar plantas (de este modo, combinamos la naturaleza con la decoración y el orden), elementos decorativos, colecciones de cerámica o de globos terráqueos. Y por qué no colocar jarrones de colores similares a los de las carátulas de libros próximos, de manera que éstos se integren mejor. Conseguiremos cierto dinamismo y hacer nuestras bibliotecas más especiales y atractivas.

Sin embargo, es necesario encontrar siempre un equilibrio a la hora de distribuir los objetos y no llenar todos los espacios: hay que dejar que el ojo descanse y que no se perciba un exceso de decoración.

Dijimos que cuando se trata de colocar libros, mejor una sola fila. Pero al incluir otros objetos, la cosa cambia. Puedes situar unos delante de otros. El resultado será más natural y menos forzado. Se consigue así orden y concierto a través de recursos elegantes y sofisticados

(Objetos deco alternando con libros)

(Cuadros y esculturas intercalados con los libros - Galán Sobrini)

10. ILUMINACIÓN ESPECÍFICA PARA QUE DESTAQUE TU BIBLIOTECA

Hay muchas formas de iluminar nuestra biblioteca, y emplearemos unas u otras dependiendo del tamaño de la misma, de nuestra instalación eléctrica y si queremos abarcar toda o tan sólo una parte.

Se recomienda luz blanca, aunque es preferible una más cálida para componer mejor las estancias. Se trata de centrar la atención en la estantería, pero que se integre bien en la iluminación general.

Que sea un punto de luz dirigible. Los apliques de brazo articulable en la parte exterior y en lo alto de la biblioteca constituyen una opción muy extendida, ya que cubren suavemente todos los estantes de arriba abajo. Lo ideal sería un sólo aplique por cada cuerpo de biblioteca, o a los lados iluminando zonas puntuales. Y se debe elegir el modelo de aplique más acorde con el estilo decorativo de la estancia donde nos encontremos.

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Otra opción puede ser colocar proyectores orientables en el techo y dirigirlos hacia la zona que más nos interese iluminar. O unos focos de raíl distribuidos a lo largo de todo el frente de la librería y a unos 40 o 50cm de la misma. Ambas soluciones serán las que nos aporten más luz, y muy recomendables cuando la biblioteca alcanza hasta el techo.

Si no contamos con una instalación eléctrica de obra, las lámparas de pinzas puede ser la solución ideal para la iluminación de librerías. Colocadas en un estante, iluminan una zona en concreto de las estanterías.

Y la innovación LED también llega a las bibliotecas: actualmente lo más extendido y que os recomiendo es la integración de tiras de LED en los propios estantes, bien en la zona trasera o frontal pero siempre integrados. El resultado es teatral y muy decorativo. ¡Pero mucho ojo con la temperatura de la luz!

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